2/07/2011

Las academias o casas de baile

Roberto Selles. Poeta, periodista, ensayista, investigador del tango. Nos habla de los negros del tango.
Es fundamental el conocimiento de estas historias, pues contribuyen al entendimiento de porque el tango fue una mezcla de etnias, ocurrida en la inmigración producida en las costas Rioplatenses en el transcurso del siglo diecinueve.
Relatos de negros, mulatos y zambos que participaron en los tiempos tangueros.

La Parda Carmen Gómez, había nacido hacia 1830 y se inició bailando en la Academia de Pardos y Morenos, ubicada en la calle Del Parque (hoy Lavalle). Alrededor de 1854 abrió sus puertas la que se conoció como "La Academia de la Parda Carmen Gomez" en las cercanías de la plaza Lorea. (Parte de la actual plaza Congreso) Al venderla en 1854, abrió otra en las primeras cuadras de la calle Corrientes.

De la morena Agustina se sabe que también tuvo una Academia cerca de la plaza Lorea.

La bailarina Clotilde Lemos, debutó en la Academia de Pardos y Morenos en la segunda mitad del decenio de 1850. Alejandro Vilela amenizó las veladas de la Academia de la Gomez, donde se empleó al abrir esta sus puertas. Ninguno de ellos demoró en sumarse a los cultores del nuevo género llamado tango.

En cuanto a las Academias de la ciudad de Montevideo, Brilló la parda Deolinda, milonguera y propietaria de uno de los sitios de baile." Dotada de un magnífico cuerpo y original belleza" -Nos hace saber su compatriota Pintín Castellanos- Amen de un caracter de los mil demonios, tenía una extraordinaria habilidad para bailar con corte y quebrada, los varones de aquella época,pese a su probada guapeza, no se atrevían mucho con la Parda"
Entre 1880 y 1886, el jefe de policía, Apolinario Galloso, la deportó,-A causa de muchas trifulcas en la que era protagonista- a Buenos Aires, aquí continuó con las filigranas de sus pies y con su bravura....¡Murió en duelo criollo!.
Otra de las negras que estaba al frente de Academias en Montevideo, fue la morena Sixta. Esta mujer tan de agallas como la anterior, había obtenido las jinetas de sargento en este lado del Plata, en la batalla de Caseros. Al respecto cuenta León Benaros que cuando se armaba alguna trifulca en el local "Sacaba el fusil que llevó en Caseros" cuando la batahola era mucha, o la bayoneta cuando eran dos o tres los que peleaban y a fuerza de golpes los hacía entrar en vereda."
También el pardo Isabelino Palermo dirigió otra Academia en República casi Dante. En ella según el moralista Emilio Sisa López, se bailaba tango dentro de un estilo más sobrio y elegante, que el que imperaba en las milongas del sur.

Otro oriental el negro Hilario, era en cambio cantor, guitarrista, compositor y payador, no se sabe que haya sido autor de tangos, pero si lo fue de milongas. De su obra se recuerda la que con el paso del tiempo fue retitulada "Milonga del negro Hilario", página que perduró en la guitarra de Alberto Galloti, "Bachicha".

Volviendo a Buenos Aires, entre nuestras milongueras hubo varias pardas famosas, La Parda Loreto, La Parda Refucilo y la mítica Parda Flora.

La Loreto había nacido en 1880 y bailó en los peringundines de las inmediaciones de Suipacha y Temple. (hoy Viamonte) en la milonga de la calle Chile, "Realmente llamada Patria e Lavoro" ubicada en Chile 1567,
también en el Politeama y ya "veterana", en el salón San Martín, popularmente conocido como "Rodríguez Peña". Ya disipados sus encantos (fiel a su ambiente) oficiando de madama.

Refucilo- cuyo nombre se ha perdido en el tiempo- bailaba en los peringundines del "Barrio Corrientes" a comienzos de los años 80 y formó pareja en la milonga y en la vida, con un célebre milonguero de la época llamado El Biundín.

La Parda Flora, era famosa hacia los 80, en la entonces mencionada "La milonga de Tancredi".

La otra noche en lo Tancredi
bailé con la boladora
y estaba la parda Flora
la que me vido, estriló.  (enojo,rabieta)

Lució su arte en el boquense "La Pandora" en los perigundines de Corrientes y tuvo Academia propia en 25 de mayo y Viamonte, para pasar sus años finales en el barrio de Flores.

Sebastian Ramos Mejía, "El Pardo Sebastian" ( no es de extrañar el linaje del apellido, ya que los esclavos adoptaban el de aquellos a quien servían) Fueron varios hermanos, todos músicos, pero en la historia del tango solo a quedado el suyo. Se trata de un personaje importante porque junto con Antonio Chiappe, comparte la fama de haber sido los primeros en tocar tangos con bandoneón. Se ganaba la vida en una actividad que nada tenía que ver con la música; era mayoral de tranvías en la linea que cubría Buenos Aires-Belgrano. A finales del siglo diecinueve tocaba en el café Atenas, sito en la hoy Escalabrini Ortiz y Santa Fe.
y en el burdel La Estrella de la ciudad de Ensenada. En los comienzos del siglo veinte lo hizo en Montevideo.
Era poseedor de un oído muy fino, vivía de la afinación de bandoneones, esto fue referido por el violinista Fausto Frontera que lo conoció personalmente".
Estas historias que nos cuenta Roberto Selles, nos indican de que manera la participación de gente proveniente de las distintas etnias que arribaron a esta costas, en la lenta construcción de lo que fue con el tiempo, el acontecimiento músico-danzante llamado tango.

Concepción Amaya, conocida como "Mamita" en su casa de Lavalle 2177. -Según nos cuenta el doctor Benaros.
"En esta casa se seleccionaba la clientela, los primeros profesionales que conocí fueron Angel Villoldo y Sergio Mendizabal, hermano de Rosendo. Esta mujer emigró a la ciudad de 9 de Julio, en la provincia de Buenos Aires llevándose al "negro Sergio"(Mendizábal)  donde instalaron un prostíbulo" Alta, flaca, autoritaria de cutis morocho, más bien achinada, brava de ojos negros, según cuenta Luis Teisseire.

La Vasca (Maria Rangolla) en la calle Europa 2721, hoy Carlos Calvo. Lugar sin muchos remilgos donde no importaba la condición del cliente, si no el dinero que aportaba. Rosendo Mendizabal presentó en 1897,"El Entrerriano", Ernesto Poncio y su violín y Juan Carlos Bazán autor del tango "La Vasca".
María  fue pareja de Carlos "El inglés", otro organizador de bailes pecaminosos, supo estar en La Sociedad Patria e Lavoro en la calle Chile 1567, con fama de la peor calaña.

Laura o Laurentina Monserrat administraba una lujosa casa en Paraguay 2512.

Fue en lo de Laura,
estaba casada con un tal Sosa
muy matrona,alta y buena moza
culta y distinguida, no le faltaba
un abono en el Colón.

De menor categoría, otra casas de "baile" como "De la vieja Eustáquia" "de "La China Rosa" de "La Gorda Esther" de "La Turca Leonor" y de "La gallega Julia"
.
Madame Fontanet, en Talcahuano y Lavalle, frecuentado por hombres de dinero y de alta sociedad.

Egidio Scarpino. (La Lora) 18/02/1894, tuvo su primera Academia en Charcas y Talcahuano, luego se transladó hasta el "Café  Quiroga" donde funcionó durante un año, para instalarse en 1926 en Corrientes 2314 con el nombre de "Academias La Lora" hasta 1935, ya que tuvo una nueva mudanza para  instalarse en la calle Boulogne Sur Mer 730.

Pedro Orgambide, escritor,1929/2003, en nota publicada en el diario Clarín del 14/01/2001, nos dice:
"Buenos Aires y la Boca nacieron juntos con la llegada de Pedro de Mendoza en 1536. El barrio dominado no solo por la Cuarta de la inmigración italiana adquirió una identidad fuerte.
Ahí creció el tango, la pintura y el arte en clave de protesta social con un inconfundible clima popular.
Poco después empecinados boquenses levantaron sus casas cerca de la Boca del Riachuelo, que dió nombre al barrio. Agua mansa o río-chuelo, según sus iniciales cronistas, o Riachuelo de Barracas, como lo llamó el poeta Esteban Echeverría, en las primeras décadas del siglo diecinueve, cuando gineteaba por la calle Santa Lucia luego la Calle Larga , hoy Montes de Oca, hasta llegar a las pulperías de los orilleros, como las famosas de Santa Lucia y La Paloma, para oír el canto de los payadores.


"Dos calles daban fama a la Boca. Necochea o (cammin vechio) según los genoveses y Brown, que era el Camino Real. En Necochea, en 1885 nació Juan de Dios Filiberto, Calle de tango, por eso y porque en Suares y Necochea  tocaba la guitarra y la armónica Angel Villoldo, el inspirado bailarín, cantor, compositor y poeta, la Boca fue barrio de tango la "Zona de los negros" según Nicolas Sagasta, de gente aficcionada al candombe. Allí se escucharon los primeros tanguitos, cerca de la laguna del piojo.
Caminito

La primer casa de baile de la Boca la instaló José Tancredi en el año 1878 en la calle Olavarría  N°287, la segunda fue la de Zani en Suares y Necochea, otra fue de un tal Castañeda en la calle Brandsen, y en Almirante Brown la casa de Nani.
A fines del siglo diecinueve, quien tuvo que poner órden en los peringundines fue el delegado de la Marina de  las Tres Bocas del Riachuelo, Sargento Mayor Don Enrique Sinclair, de origen norteamericano, dicen que era guapo y que a puño limpio, tranquilizó a más de un cuchillero.
En 1897, el tano Genaro actuaba en el Café Cantante del Sur, en la calle Pedro de Mendoza, donde se proyectaron las primeras películas cinematográficas, Francisco Canaro tocaba en el Café Royal, propiedad de un griego, Vicente y Domingo Greco, tocaban en El Edén, Roberto Firpo en el Café Teodoro.
"Ecléctico, el barrio pudo unir el tango con las canzonetas y operetas italianas que cantaban Felipichio Montepusco y Renzo Tarantini."