4/20/2011

Cabaret "El Marabú"

En la calle Maipú 359, se lee en una placa artísticamente presentada una leyenda que dice: "Aquí funcionó desde fines de la década del treinta el famoso lugar de canto y baile Marabú". Esta placa fué donada por la "Asociación Gardeliana" al cumplirse 60 años del debut de Anibal Troilo.


Placa Homenaje
Un inmigrante español llamado Jorge Sales tuvo la brillante idea de fundar el establecimiento que luego dió en llamar Marabú, sitio obligado del buen tango en la noche porteña.
Juan Carlos Cobián y Ciriaco Ortiz, en l936, habían formado una orquesta monumental, con casi 40 músicos y se presentában el el teatro Politeama, tres de los componentes de este conjunto se habían hecho muy amigos y luego de finalizada la función se reunían el "Las Cuartetas", mítica pizzería de la calle Corrientes, donde cenaban siempre, el grupo lo formaban, Anibal Troilo, Toto Rodriguez y Orlando Goñi, después de comer se iban hasta la esquina de Corrientes y Maipú donde estaba el bar Suarez; una noche llega hasta el lugar el relator deportivo Manuel Sojit "corner" y se integra al grupo como en otras ocasiones. Pero "corner" traía una noticia que iba a cambiar el futuro de todos los integrantes de la mesa. La orquesta que amenizaba la noche del Marabú, que era la de Luis D'Abraccio, finalizaba su contrato y el dueño Sales, buscaba otro conjunto para su remplazo. Sin necesidad de ningún comentario todos supieron que había que hacer....formar una orquesta, sin dudarlo ni un instante. Goñi lo alentó a Troilo a que se decidiera a dirigir la orquesta, ya que sabía de la intención de pichuco, y Troilo dijo que si. ¿Y como la Llamamos? fue la pregunta y alguien dijo, le ponemos "Típica Pichuco", y con ese nombre se presentó por primera vez. Los integrantes del conjunto fueron: Troilo, Toto Rodriguez y Yanitelli en los bandoneones,  Stillman, Nicheli y Sapocnik en violines, Goñi en piano y Fassio en contrabajo y la voz de Francisco Fiorentino.
La orquesta con la dirección de Aníbal Troilo debuta en "El Marabú" el 01 de julio de 1937, el primer tango que interpretó fue "Tinta verde" de Agustín Bardi siguiendo con "El carrerito" de Alberto Vacarezza y Raúl de los Hoyos cantado por Fiorentino.
En 1940, ante una enfermedad que aquejó a Toto Rodriguez, Troilo presenta a Astor Piazzola como integrante de la orquesta, era el comienzo de un futuro brillante en la carrera musical de un genio de los quilates de Piazzola.
En ese tiempo la orquesta tocaba "a la parrilla" es decir no había arreglos musicales, eso ocurriría más adelante, a cargo de Astor Piazzola.
En un cartel que había en la entrada se leía:

"Todo el mundo al Marabú

Cabaret Marabu
la boite de más alto rango
donde Pichuco y su orquesta
le hará bailar buenos tangos".


Rodolfo Biaggi cuando se separa de la orquesta de Juan D'Arienzo, forma su propia orquesta y el 16 de diciembre de 1938, debuta en el Marabú. Biaggi continúa con la misma tesitura que tenía en la orquesta del maestro D'Arienzo, favoreciendo el gusto de los bailarines, interpretando el tango con el primitivo compás de 2 x 4. Su actuación en radio Belgrano donde a manera de presentación tocaba una pieza de jazz, le valió el mote de "Manos brujas".


El maestro Carlos Di Sarli, comienza su actuación en el El Marabú con su orquesta y las voces de Roberto Rufino Y Carlos Acuña, corría el año 1940. En esta oportunidad en la sala del cabaret se encontraba la cantante Nelly Omar en calidad de visitante, el maestro Di Sarli cuando se enteró de su presencia, personalmente la invitó a que cantara en su orquesta, invitación que ella aceptó de buen grado. Esa noche los asistentes del Marabú tuvieron el privilegio de presenciar un hecho irrepetible en la historia del género, la interpretación de dos tangos, La Cumparsita y Mano a mano, con la voz de Nelly Omar y la música de Carlos Di Sarli. 
Carlos Di Sarli
También en esa época comienza como glosador de la orquesta, Julio Jorge Nelson.


En 1941 el empresario Juan Salas le ofrece al maestro Alfredo de Angelis un contrato para actuar en el Marabú, con su orquesta formada por algunos músicos de la ex "Los Mendocinos" de Francisco Lauro (El tano Lauro) más otros componentes, con la voz de Héctor Morea y como glosador Nestor Rodi, se presenta en el Marabú. La participación del maestro de Angelis luego de este debut, con una actuación brillante fue por poco tiempo, su actividad se desarrolló principalmente en el café "Marzzoto" donde actuó 29 meses seguidos.


En actuaciones posteriores Di Sarli tuvo como cantante a Alberto Podestá, desde 1942 hasta 1943 que se incorporó a la orquesta de Pedro Laurenz, para volver con el "Señor del Tango" en 1944. Podestá con el maestro Di Sarli dejó piezas que perduran en el tiempo por su calidad interpretativa y el timbre de su voz, para citar algunas: Nada, Otra noche, La capilla blanca, Que solo estoy.
En 1945 se incorpora a la orquesta el cantor Jorge Duran que permanece en la orquesta hasta 1947, dejando interpretaciones memorables como, Un tango y nada más, Vieja luna, Porteño y bailarín, Hoy al Recordarla, entre otras. En 1948 ingresa a la orquesta Oscar Serpa que procedía de la orquesta de Osvaldo Fresedo. Poco tiempo después el maestro Di Sarli se retira de la actividad para volver en 1951, con Oscar Serpa y Mario Pomar.
El maestro Héctor Varela, también amenizó las noches del Marabú, en junio de 1952 debuta con las voces de Argentino Ledesma y Rodolfo Lesica.
En 1956, Ledesma, durante cuatro meses integra la orquesta de Carlos Di Sarli, actuando en el cabaret y también en radio el mundo.
Este constante ir y venir de los cantores se debía exclusivamente a las ofertas de dinero que estos recibían, coincidente con la repercusión que obtenían en el público, no existía nada personal.
En las cercanías de la década del sesenta, la crisis que se vivía en el ambiente artístico en general era bastante notable, ya se conocía la decisión tomada por los propietarios del Chantecler para proceder a su cierre definitivo, debido a problemas de índole económica porque como negocio había dejado de ser rentable. El Marabú ya daba signos de disminución en la afluencia de público, no solamente en la cantidad, sino también en la solvencia de los concurrentes, cosa que se notaba en la disminución de las consumisiones, que habían caído notablemente.
Esta situación limitaba la contratación de los principales actores, por no poder 
afrontar las obligaciones que significaban los contratos. Esta crisis económica perjudicó también a las principales orquestas ya que eran cada vez menos requeridas, lo que obligó a muchos directores a disminuir el número de componentes y a otros dejar la actividad. La permanencia de esta situación a través de un tiempo prolongado, determino que en 1965 el cabaret cerrara sus puertas.
En un intento de resurgimiento volvió a abrirlas, pero por muy poco tiempo, además se dio una situación que resultó paradójica, esta sala que había sido refugio de los amantes del tango, y uno de los máximos difusores del género, en 1984, a poco de su reapertura, ofrece un recital con el grupo de rock "Soda Estéreo" y en ese mismo recital "Los Abuelos de la Nada".
Un grupo de admiradores, seguramente antiguos habitues del lugar, colocaron una placa recordatoria en el frente del local, pieza elaborada por el artista Luis Zors; en un acto de vandalismo protagonizado por desconocidos, dicha placa fue robada. Desde la Secretaría de Inclusión y Derechos Humanos, a pedido de los admiradores dolidos por el acto, se realizaron los trámites necesarios para reparar el daño. Como resultado de este petitorio se coloca otra, con el siguiente texto:
"El piano y la orquesta de Carlos Di Sarli escribieron en este lugar que se denominara Marabú, páginas imperecederas de la historia del tango.
Año 2008. Legislatura de la ciudad Autónoma de Buenos Aires".





4/17/2011

Cabaret "El Chantecler"

En la década del veinte, la llamada "Guardia Vieja" había impuesto una nueva concepción en el género musical llamado tango, la evolución venía de la mano de músicos provenientes del conservatorio con sólidos conocimientos que le dieron al tango un nuevo perfil más cadencioso y elegante, por fin la sociedad porteña aceptaba esta música que nació en los arrabales y ahora reinaba en el centro. Buenos Aires necesitaba un lugar de jerarquía, para ofrecer a un público cada día más pretencioso un espectáculo de varieté donde el tango fuese el centro de atracción. A tal efecto en 1924 se crea el cabaret "El Chantecler" ubicado en la calle Paraná 440 entre la avenida Corrientes y la calle Lavalle,para su inauguración se convoca a la orquesta del maestro Julio De Caro, uno de los principales gestores de la nueva época en la historia del tango. La orquesta estaba compuesta por De Caro como primer violín, su hermano Emilio como segundo violín, Francisco De Caro, el otro hermano, al piano, Ruperto Thompson en el contrabajo y dos bandoneones Luis Petrocelli y Pedro Maffia, luego Luis Petrocelli sería remplazado por Pedro Laurenz, un sexteto de lujo.

En esta oportunidad De Caro, estrena el tango "Buen amigo" dedicado al doctor Enrique Finochieto, amigo personal y famoso profesional médico,además asiduo concurrente. Giovanna Ritana, también llamada Jeannete, estaba casada con un tal Juan o Amadeo Garesio, un inmigrante procedente de la isla de Córcega, que se decía, era dueño de una cadena de prostíbulos, esta pareja era la dueña del "Chantecler", quizá el cabaret más famoso de Buenos Aires. Ahí actuaban magos, malabaristas, transformistas acróbatas y todo tipo de varietés, casi un espectáculo circense en un lugar de categoría. La sala, de un tamaño importante con mesas donde se ubicaban los asistentes al espectáculo, el espacio destinado a los bailarines, el bar con su correspondiente barra y el escenario donde actuaban los artistas; todo rodeado por palcos, similar a lo que se estilaba en los teatros. Un detalle que demostraba la jerarquía del lugar era la prestancia de los palcos, muy amplios, tanto que se podía comer y bailar en ellos, con absoluta privacidad, las comidas y bebidas se solicitaban por teléfono y para mayor recato, las rojas cortinas de pana se podían correr ocultando el interior. Otro detalle de fineza era una pileta de natación climatizada, donde jóvenes bañistas realizaban juegos acuáticos, para solaz de los concurrentes. Varias orquestas animaron las noches del Chantecler. Pero la figura descollante fue el maestro Juan D'Arienzo, durante muchos años su orquesta fue la preferida del público, principalmente los amantes del tango bailado.

D'Arienzo en 1937
El Chantecler se vistió de tango
con pilchas de percal y perfume de glicinas,
llegó D'Arienzo con su música de rango
y las luces de farol que alumbran las esquinas.

En 1935 el maestro incorpora a su orquesta a Rodolfo Biaggi, músico y pianista, deja el compas de 4 x 8 para volver al primitivo 2 x 4, marcando el compas con el piano de Biaggi, que fue el creador de esta modalidad, este cambio le significó un éxito total entre los amantes del baile que añoraban el 2 x 4. Alguien dijo: "D'Arienzo le puso alas a los pies de los bailarines". Esto le valió que Angel Sánchez Carreño el "Príncipe Cubano", nombre puesto por Madame Ritana, le adjudicara el mote de "El Rey del Compas".
¿Cómo Madame Ritana y su marido Garesio llegaron a ser dueños del Chantecler?. Se dice que un señor de origen francés llamado Charles Seguin que además del Chantecler era dueño del Tabaris y el Casino y de varios lugares más, como número para presentar en este establecimiento había contratado un grupo de trapecistas corsos, Garesio llegó al país con este grupo y lentamente se fue ganando la confianza de Seguin, colaborando en las tareas de administración de sus negocios. Al parecer el empresario que era un hombre bastante mayor y amante de la buena vida, se sintió muy cómodo con la actuación de Garesio, quien termino siendo el único mandante en la empresa y como el francés no tenía herederos, todo quedó en manos del matrimonio. Madame Ritana quedó regenteando "El Chantecler" Enrique Cadícamo la recuerda en su poema "Cita a medianoche" con estos versos:

Madame Ritana


Envuelta en una nube de gasa voluptuosa
cruzaba la alegre sala del Chantecler, Ritana
mientras Gardel se asoma con su copa espumosa
de cliquot, en el palco de fina y roja pana.

Madame Ritana fue uno de los tantos amores de Carlos
Gardel, quizá este haya sido el más conflictivo, el hecho de ser una mujer muy poderosa y en estado de compromiso, le ocasionó a Gardel serios problemas que
según hechos que ocurrieron en 1915, casi le cuesta la vida.

La calidad artística de los números presentados en el cabaret, siempre fueron acordes con los requerimientos de una concurrencia que se caracterizaba por sus gustos refinados. Por su escenario pasaron figuras memorables de la farándula, la música y distintos cultores actuantes en el varieté de esos tiempos. Entre los visitantes eran dable ver políticos, intelectuales, artistas y
el turismo, para quienes era una "obligación" conocer el Chantecler.

Oscar Aleman que actuaba en la compañia de Pablo Palitos fue uno de los números de jerarquía, posiblemente Aleman haya sido el sowman más grande que ha tenido el pais, con su capacidad de multiplicarse en el escenario, alternando con distintos instrumentos su actuación, tocando el cavaquiño, el uquelele, la guitarra y cantando en distintos idiomas, francés, portugués o castellano.
Juan Polito con la orquesta de su nombre en 1932.
La orquesta típica del maestro Joaquín Do Reyes, en 1935, uno de los animadores más reconocidos, durante un tiempo interpretó un tango del cual era autor y que no tenía nombre. El poeta Celedonio Flores, también habitué del lugar, a instancias del propio Do Reyes lo versificó, y fue bautizado con el nombre de "Yo no se llorar" la sugerencia de este nombre se le adjudica a Pepita Avellaneda, figura esta de larga actuación el los albores de la guardia vieja en los cafés y lugares de tango, donde oficiaba de cupletista. Permaneció en el Chantecler como encargada del guardarropas, hasta su demolición.
Antonio Bonavena, en 1938, presentó su orquesta donde hizo su debut un jóven cantor de solo 16 años que se llamaba Roberto Rufino, que tiempo más tarde volvería de la mano del maestro Carlos Di Sarli.
En 1941 la orquesta de Miguel Zabala (Zabalita) con el bandoneón de Domingo Rullo, uno de los grandes del bandoneón.
El legendario Agustín Irusta, también fue figura de este escenario memorable.
Margarita Silvestre (Luisa Russo) de dilatada actuación como solista en distintos lugares del país.
El maestro Héctor Varela en 1950, presenta a Rodolfo Lesica como cantor estable, junto a Armando Laborde, luego en 1952 remplazado por Argentino Ledesma. 
Oscar Ferrari, que fue cantor de las orquestas de Armando Pontier, José Basso.
Y muchas figuras más que dieron brillo, con su aporte artístico a las noches del Chantecler.
Al promediar la década del cincuenta la actividad tanguera comenzó a languidecer, a tal punto que muchas orquestas debieron disminuir el número de sus componentes por no poder solventar los costos operativos, algunos se convirtieron en cuartetos, actuando en lugares muy puntuales con público entendido. Otros dejaron la actividad disolviendo el conjunto.
El brillo obtenido en años anteriores se fue opacando y lo mismo ocurrió en los cabarets. El Chantecler no fue ajeno a este proceso, a causa de la crisis se decidió su caducidad como negocio y cerró sus puertas. Fue demolido en 1960.

La Piqueta inexorable destruyó en poco tiempo cuarenta años de esplendor y cubrió a los amantes de las noches de tango con un manto de nostálgica tristeza. Enrique Cadícamo, conmovido por el suceso y el hecho de haber sido protagonista, compuso como homenaje  póstumo el tango "Adios Chantecler"
que fue grabado por Juan D'Arienzo con la voz de Jorge Valdez y que así dicen sus versos:
E Cadícamo

Te redujo a escombros la piqueta fría
y al pasar la noche, mirando tus ruinas
este milonguero se siente poeta
y a un tango muy triste le pone sordina.

En aquellas rojas cortinas de pana
de tus palcos altos que ahora no estan
se asomaba siempre madame Ritana
Cubierta de alhajas bebiendo champan.

Entre risas alegres y chistes
siempre estaba apenada Reneé
y de verla tan linda y tan triste 
Príncipe Cubano
fue por eso que me enamoré.

Hoy, ni ella esta más en la sala
ni tampoco entro yo al cabaret
se vinieron abajo tus galas
bullanguero y cordial Chantecler

En las noches bravas que el tango era un rito
y el alcohol ponía los ojos brillosos
entraba Razzano del brazo e' Carlitos
los dos tan hermanos los dos tan famosos.

Ya no queda nada y aquello no existe...
ni tus bailarines...ni tu varieté...
Príncipe Cubano, te veo muy triste
pasar silencioso frente al Chantecler.


4/04/2011

El futuro del tango

A más de un siglo de los comienzos de la Guardia Vieja, aquella época precursora de un sentimiento llamado tango que sentó base en el suburbio en primer término y luego paseó su jerarquía en los centros urbanos y por el mundo entero, odiado y amado, perseguido y aceptado al fin después de muchos años de rechazo. "Nadie es profeta en su tierra" El tango es el mejor ejemplo de este dicho sentencioso, fue necesario que algunos visionarios lo llevaran a otras tierras para que allí reconocieran sus valores y fuera aceptado sin ningún tipo de reparos como los que cosechó en su tierra.  

Resulta reiterativo destacar todo lo que el tango significó a través de casi sesenta años del siglo veinte, desde 1900 hasta los años 60, fecha tope, donde comienza a caer en forma significativa. Abandonado por la juventud que no lo siente y que se inclina por ritmos totalmente distintos. Otras expresiones populares que desplazan al tradicional tango, promocionadas por los sellos discográficos para los cuales este a dejado de ser negocio, salvo algunas figuras sobresalientes del género que aun tienen un público seguidor, justifica que estas empresas realicen grabaciones para ese sector que seguramente será consumidor de las placas discográficas, un ejemplo es la orquesta del maestro Aníbal Troilo y otra la del maestro Osvaldo Pugliese, dos exponentes máximos del tango. 
Las emisoras radiales, donde se destacan las de frecuencia modulada,  que inundaron el espacio radiofónico, sin ningún tipo de control, constituyeron el otro polo difusor de la música que los jóvenes preferían, lo cual no es criticable, desde mi punto de vista, porque considero que la sociedad evoluciona permanentemente y los acontecimientos que sacudieron al mundo y a nuestro país en los años sesenta, generaron otros modos de expresión de la sociedad, en nuestro caso, fundamentalmente en la música popular, el tango ya no representaba a los movimientos juveniles, otros ritmos se introdujeron en el sentir de los jóvenes.
El rock and roll que nace en los 50 en Estados Unidos, inspirado en el jazz, en el blues y en la música country, ejecutado con guitarra acústica, bajo, batería, guitarra eléctrica, sintetizador y teclado.
Chuk Berry, Litle Richard y Bo Diddley crean un rock eminentemente negro, Bill Haley, Gene Vincent y Vince Taylor, acercan el rock a la población blanca. El suceso que significó la aparición de Elvis Presley, también en los cincuenta.
La llegada del rock al Reino Unido de la mano de Marty Wilde y Billy Furi, la creación de grupos como The Quarriman, que a fines de los cincuenta se convertirían en los Beatles. El nacimiento del soul impulsado por Ray Charles y Sam Cooke a principio de los sesenta.
La llamada "Invasión Inglesa" con los Rolling Stone, Small Faces, The Kinks, The Animals a principio de los mismos años, También en esta época Bob Dilan, guitarra eléctrica con base folk, y crea el folk rock, y sus seguidores, The Birds, Simon and Garfunkel, Stills and Nash.
Jimi Hendrix y Eric Clapton con Cream revolucionan la forma de tocar la guitarra a mediados y fines de los sesenta y tantas otras figuras que descollaron en este género avasallante que se expandió en el mundo entero.
Esta revolución musical a nivel mundial no podía ser ignorada por los jóvenes de Argentina, la influencia que estos géneros tuvieron en nuestra juventud fue tal, que eclipsó al tango, relegándolo a un nivel secundario en las preferencias musicales de algunos jóvenes y en la mayoría de ellos, lo borró por completo.
En la mitad de los años sesenta comenzó a formarse un género musical que se llamó "música progresiva" denominada luego "Rock Nacional". Varios grupos no alineados con los modos culturales de la época, comenzaron a expresar las preocupaciones de los jóvenes en composiciones escritas en español y cantadas con música de rock. Adquiere entonces identidad nacional. 
El rock argentino es uno de los pocos que se ha cantado en un idioma que no es el inglés y a tenido una difusión interna y externa muy importante, con un éxito comercial nada despreciable.
No es mi intención denostar al tango, todo lo contrario, mi objetivo es analizar los hechos que determinaron el porque el género entró en un ocaso tal, que obligó a las principales orquestas a reducir los conjuntos a quintetos o cuartetos por no poder solventar los costos que significaba mantener una orquesta formal y en algunos casos llegar a la disolución total, en otros a presentarse en lugares reducidos tradicionales del tango donde solo acuden entendidos y turistas.
Son interesantes las conclusiones que sobre el particular hace Rodolfo Mederos, músico, bandoneonista descubierto por Astor Piazzola en la década del sesenta, y que también formó parte de la orquesta de Osvaldo Pugliese.
(En declaraciones hechas a RFI, 23/10/2010) Considera que el tango no ha tenido ningún desarrollo."Esta música no se ha superado después de los años sesenta (y tal vez antes)"
"Los músicos en este momento se encuentran ante un grave dilema, al enfrentar una realidad en la que el tango, en su más pura manifestación, ya no existe" Y agrega "Dejó de ser la mística cotidiana de un conjunto social, para convertirse en música de culto, para entendidos y, desde lo comercial, para el turismo poco exigente" Mederos considera que el futuro del tango es ir "Hacia sus orígenes, hacia su historia, tal vez sea el camino más honesto".
Otro reconocido cultor de las cosas del tango es Oscar del Priore, además miembro de la "Academia del lunfardo", lo define de esta manera "Los letristas corren con la desventaja de que no hay intérpretes que arrastren multitudes como en la época del esplendor tanguero; hoy el tango dejó de ser de mayorías para ser de minorías. Cuando escucho tangos nuevos siento lo que Espósito llamaba la cancionistica. Falta un gancho para que la gente memorice esas canciones, porque a veces la cosa se pone demasiado intelectual y los arreglos son muy complicados. Eladia, Cacho y Chico tienen la música muy pegada a la letra y así salen redonditos. Antes el grueso del público se enganchaba con los cantores y las melodías, después quizá analizaba la letra". (Cuando del Priore menciona a Eládia se refiere a Eládia Blázquez, Cacho a Cacho Castaña y Chico a Chico Novarro).
El profesor Oscar Conde, miembro de la "Academia del lunfardo" licenciado en letras de la Universidad de Buenos Aires, profesor de lenguas en la misma, además enseña griego y latín en la Universidad del Salvador, autor del libro "La poética del tango", cuenta una anécdota: 
"Una vez dije en la "Academia del lunfardo", que había que reconocer que la mayoría de las letras de los tangos son mediocres. Una señora se levantó de su asiento y me dijo: "Señor Conde, no le permito, todos los tangos son hermosos". 
Le contesté que me perdonara, pero hay muchísimos tangos que son pésimos. Hay tangos de cuarta, hay que decirlo. Esto no menoscaba al género y lo que significó como creación artística.
Lo que ha producido el tango y lo que lo distingue de otras creaciones musicales populares del siglo veinte, es su universo simbólico lleno de paradigmas, de axiomas de rigores morales, en lo que creía la gente".

Alejandro Szwarcman, nacido en el barrio de San Cristóbal, el 13/03/1961, poeta, uno de los nuevos letristas del tango, autor de "Pompeya no olvida" "Tiempos modernos" "Tango en negro" entre otros; sus temas han sido grabados por figuras conocidas del tango, como Rubén Juárez, José Angel Trelles, Patricia Barone y otros.
Szwarcman en su Blogspot publica una extensa nota, donde entre otros conceptos afirma: "El tango está detenido, no digo que está muerto, está detenido. No es de este tiempo como no lo es la opera , la arquitectura greco romana, el art Noveau, el Siglo de Oro Español y otros cientos de maravillas que conforman el tesoro artístico de la humanidad, pero que no tienen epígonos en la actualidad por lo anacrónico que ello resultaría".
"El letrista o el poeta que no quiera ver esa realidad está condenado a convertirse en frustrado copista de cifras y de signos en deshuso"
Szwarcman finaliza su nota con el siguiente diálogo protagonizado por George Bernard Shaw, con un espectador: "Una noche durante la primera representación triunfal de una comedia suya, un espectador silbaba como rechazo a los aplausos entusiastas de toda la sala, tan entusiastas que Bernard Shaw tuvo que salir para saludar al público. El que estaba desconforme aprovechó el momento para  silbar con más ímpetu y entonces Shaw se inclinó sobre las candilejas, entablando con el espectador el siguiente diálogo:
¿Encuentra usted mala esta comedia?
¡Detestable!
-Estoy absolútamente de acuerdo, pero, ¿Qué que quiere que hagamos los dos solos con todo este público?" (Ironías y verdades) George Bernard Shaw,Longseller 2004 Bs As.


Cuando Rodolfo Mederos dice refiriéndose al tango "Esta música no se ha superado después de los años sesenta (y tal vez antes)",
genera un interrogante, ¿Y Astor Piazzola? ¿Acaso no fue él quien revolucionó el género precisamente después de los sesenta? O es cierto lo que sostiene Szwarcman cuando dice "El tango es refractario a cualquier tipo de cambio" ¿Es realmente así?  La música de Piazzola está en los escaparates de las tiendas del mundo, pero no está en los de música popular está en los de música clásica.
Nadie puede discutir la genialidad de Piazzola composiciones como El desbande, Adios Nonino, Contrabajeando, Lo que vendrá, Verano Porteño y muchas otras, son geniales.
Aníbal Troilo que se caracterizaba, entre otras cosas, por saber elegir a sus músicos, lo tuvo a su lado como arreglador, sabía de su genio, pero tenía muy claro cuales eran los parámetros del tango.
Cuando Piazzola se pasaba de esos límites con su tecnicismo, el "gordo" lo ponía en su lugar borrándole todo lo que consideraba fuera de su estilo, a tal punto que en una oportunidad le dijo a la entonces primera esposa de Piazzola: "Dedé, paralo, me quiere hacer una sinfónica."


En los años setenta, el tango estaba como "apagándose" las orquestas se reducían o directamente dejaban de tocar, en ese tiempo se formó el Sexteto mayor, corría el año 1973, fue una idea de José Libertella y Luis Stazo, su creación generó un contrato por tres meses, pero se prolongó en el tiempo, realizaron giras por distintos países con bastante éxito. 
Algunos conceptos vertidos por Libertella merecen ser analizados para ubicarnos en lo que los protagonistas del momento opinaban en esos tiempos. Decía Libertella: 
"Me parece que cuando el tango resurgió fue por el baile, se necesitan más orquestas, por suerte hay muchos pibes que están tocando muy bien, aunque les falta foguearse. Pero muchos tienen que ir afuera, porque aquí hay pocos lugares para tocar". Realmente estas declaraciones más que de un resurgimiento hablan de un intento, que resultaba bastante difícil. Lo que si hay que rescatar es que Libertella cree, y con razón que el "resurgimiento" es por el baile, esto se manifestará en la siguiente década, luego de los acontecimientos trágicos que enlutarían el país en los próximos años.

La década del setenta fue caótica en general, por supuesto todo lo referente al espectáculo ya sea musical o cinematográfico estaba alterado, la inestabilidad política era lo que marcaba el ritmo de la sociedad argentina, el final de la dictadura militar, en ese momento a cargo del general Lanuse, el triunfo del Peronismo,  la entrega del gobierno al presidente electo Héctor Cámpora, que determino la vuelta al país del general Perón, la renuncia del presidente Cámpora, las elecciones que se realizan seguidamente y que posibilitan la vuelta al poder del general Perón por tercera vez, la posterior diferencia de Perón con la izquierda, que se manifestó luego en forma violenta con la muerte de José Rucci, a manos de la guerrilla montonera, las acciones represivas de la triple AAA, la posterior muerte de Perón, y finalmente la toma del poder por una nueva dictadura militar en 1976, que culminará con la locura de la guerra de Malvinas, que precipita  la llegada de la democracia en 1983. Así a grandes rasgos sin entrar en mayores detalles transcurrió esta década, que fue nefasta para la historia de nuestro país. 
El tango, era obvio no podía ser ajeno a este proceso, ya que permaneció inmerso en un letargo similar al resto de la actividad cultural.

Volviendo a lo manifestado por Libertella. En 1981, en París se inaugura un local que se llamó Trottois de Buenos Aires, aquí tocó el maestro Osvaldo Pugliese, el duo formado por Horacio Salgán y Ubaldo De Lio y el referente Sexteto Mayor con José Libertella y Luis Stazo. En 1983 este emprendimiento era un éxito. 
El coreógrafo Claudio Segovia junto con el escenógrafo Héctor Orezzoli, crean "Tango Argentino" compuesto por un importante grupo de músicos y bailarines con los que viajaron a Francia para presentar el espectáculo en el Festival de Otoño de París, ganando un lugar en el Teatro Chatelet. 
Luego actúan en la bienal de Venecia. Se presentan en Broadway en 1985 con Juan Carlos Cópes,Virulazo, Libertella, Stazo y Roberto Berlinghieri. 
"Tango Argentino" fue un suceso que duró más de diez años.
El espectáculo "Tango-Pasión, montado por Mel Howard, empresario norteamericano, que recorrió toda Europa. 
Otro éxito obtenido por "For Ever" con Mayoral y Elsa María como número central. 
Los 45 recitales de Julián Plaza en Japón, recorriendo 43 ciudades en una gira de 75 días, presentando su orquesta, con las voces de Patricia Andrade y Enrique Dumas y las parejas de bailarines Vanina y Roberto y Natacha y Fabián.
Julio Bocca en el Lincoln Center de Nueva York, bailando Responso, El día que me quieras, Mi refugio, El choclo, La puñalada, con coreografía de Oscar Araiz y la orquesta dirigida por Atilio Stamponi.
Miguel Angel Zotto con Milena Plebs, forman su propio espectáculo que dieron en llamar "Tango x 2", durante diez años, presentado en distintos países y visto por miles de espectadores.
La presentación en Buenos Aires se realiza en el teatro Presidente Alvear, ya sin Milena Plebs, remplazada por Mora Godoy y además las bailarinas Erika y Soledad. 
Se presentan durante varias semanas los espectáculos "Perfume de Tango" y "Una noche de Tango".
Zotto nacido en Villa Ballester, se considera tanguero por herencia The New York Times, calificó a los integrantes del grupo como "auténticos con mayúscula" También la revista Dance Magazine les otorgó el premio al mejor espectáculo.
Estos eventos se presentaban en el viejo mundo y obtenían éxitos espectaculares. Pero debemos ser justos, no es mérito solo del tango, aquí se juntan varias cosas que hacen a un todo y que merecen un análisis profundo para determinar cuales fueron.
Para que estas presentaciones exitosas ocurrieran, hizo falta en primer término, los creadores de la idea y la mentalidad empresaria para llevarla a cabo, por supuesto asumiendo todos los riesgos que eso significa.
No se encaran proyectos de esta naturaleza sin previamente hacer estudios con resultados que por lo menos garanticen una aceptable probabilidad de éxito, por lo menos poder salvar los gastos, esto es fundamental en cualquier tipo de negocio, en el espectáculo también. Una vez logrado establecer que el proyecto es factible, hay que comenzar a proyectar a quienes se va a contratar, con todo lo que esto implica, conversaciones sobre disponibilidad de los posibles actores, pretensiones, contratos, documentos, viajes, alojamiento, equipaje, instrumental, seguros, manejos con el idioma de los distintos lugares, en fin, organizar un evento de esta envergadura no es cualquier cosa. Si toda esta previa no se realiza como corresponde seguramente el resultado es el fracaso. El éxito obtenido por "Tango Argentino" certifica que la previa estuvo bien hecha y que significa por lo menos el sesenta por ciento del todo, el otro cuarenta es mérito del elenco artístico, así de simple. Por esto es que sostengo que no todo es mérito del tango, aunque todo gira alrededor del género, en el espectáculo organizado es solo una parte, importante si, pero una parte.
Lo mismo ocurre con todos los emprendimientos que se realizan a nivel internacional, donde participan gran cantidad de integrantes, no solo en la función artística sino también en la organizativa, todo es parte del evento, no hay otra forma.
Lejos estamos de aquellos tiempos donde los directores de las orquesta de tango, que eran los dueños, encargaban al representante, el arreglo comercial con el club o la institución que requería sus servicios. El público, en los cuarenta estaba asegurado, ese sí era mérito del tango. En cuanto a  los bailarines; ¡Ah! no, los bailarines los aportaba el propio público.
La historia se repite cien años después. En 1911, la sociedad culta parisina bailaba el tango y fue el "salvoconducto" para que la sociedad Porteña, aceptara el género. Nuevamente, casi en el 2000 un espectáculo de tango, revalida títulos en la "Ciudad Luz".

Este es el panorama actual del tango como espectáculo, en forma de show, para mostrar al mundo, con conjuntos de calidad tanto en lo musical como en lo coreográfico, cantantes de ambos sexos, pero eso si, el repertorio de los cuarenta.
En lo que se refiere al tango instrumental, han surgido interpretes en los últimos años que han formado conjuntos de muy buena calidad musical, uno de ellos es "Color Tango", creado por Roberto Alvarez primer bandoneonista de Osvaldo Pugliese, en 1989, su debut fue en Holanda, y ha realizado innumerables giras por distintos países. 
Su estilo responde a la técnica interpretativa del maestro Pugliese.
La orquesta "Sans souci" que es creada a fines de 1999, este conjunto que originalmente ejecutaban música clásica y unos pocos tangos, a instancias de Leonardo Fernández, pianista y arreglador, decidieron agregar al repertorio más tangos, recreando el estilo de Miguel Caló. Fernández, excelente músico, se encargó de los arreglos que se aproximaban a los hechos en su momento por aquel genio musical que fue Osmar Maderna, pianista y arreglador de la orquesta de Miguel Caló. Fue así que en una presentación en los años 2000, con la interpretación del tango "Sans Souci", el aplauso de aprobación de la concurrencia, fue decisorio para que el conjunto adoptara el nombre que los identifica "Sans souci", y continuar con el estilo de la "Orquesta de las estrellas",como se le llamaba a la de Miguel Caló.
"El Arranque", conjunto formado por jóvenes músicos, creado en 1996, ninguno de los componentes a actuado en orquestas de renombre, obviamente debido a su juventud, pero el hecho de no haber participado en conjuntos famosos, no significa un demérito, todo lo contrario, el haber pertenecido o ser miembro de una orquesta famosa, no garantiza la calidad y mucho menos el genio, esto es propio del individuo y se demuestra con hechos, es lo que ocurre con "El arranque". 
En el 2001, actúan en El Lincoln Center de Nueva York.
En el Palais Chaillot de París en el 2001 y 2006.
En Roma, 2006-2008.
Más de cincuenta conciertos en Japón.
Varios discos editados, y han obtenido premios importantes y una nominación a los Grammi Latinos.
Nestor Marconi, Julio Pane y Raúl Garello, los acompañaron en calidad de solistas en una gira realizada por Europa en el 2004.

Algunas otras formaciones creadas por jóvenes músicos que deambulan en la noche de Buenos Aires, tocando en lugares de  tango, para un público ocasional que escucha sin mucha convicción interpretaciones que generalmente son las mismas que sonaban en los cuarenta.
Las comparaciones resultan siempre un tanto odiosas, pero todo el esplendor vivido durante tantos años, indudablemente opaca lo que se puede lograr ahora. El tango seguirá existiendo, tiene un espacio ganado a nivel local e internacional, principalmente en lo que respecta a la coreografía, los conjuntos de baile han logrado éxitos notables en todas partes del mundo, y seguirán siendo requeridos en los escenarios más remotos, y junto con ellos los ejecutantes de la música y por supuesto siempre habrá un cantor para entonar un tango clásico de los cuarenta.
Es tarea de los jóvenes, a los más viejos nos queda el grato recuerdo de haber sido parte de la época que mayor esplendor tuvo el tango y de compartir con los grandes del género momentos irrepetibles.